Tome el tiempo y lo apuñe entre mis manos, con la idea de no dejar escapar los días ya lejanos, quise hacer míos tus recuerdos, sin saber que nunca me pertenecieron, soñé, pero la conciencia le jugo una mala pasada al inconsciente haciendo-ce consciente la realidad que el tiempo no se detiene y va de prisa , que el sol cambia igual que las estaciones y que en la ultima estación de este tren se quedo esperando la loca que te mira como un niño mira con fascinación las estrellas y este cielo a oscurecido ocultando cada una de ellas.
